En los
últimos años, el desarrollo de la electrónica se ha intensificado en diversos
campos, incluyendo a los aparatos electrodomésticos y de oficina. Si bien con
ello se ha incrementado la confiabilidad, funcionalidad y eficiencia de los
mismos, el avance tecnológico ha implicado que muchos de estos equipos al
permanecer conectados (como “vampiros”) al circuito de alimentación eléctrica,
continúen consumiendo energía aun cuando permanezcan supuestamente “apagados” o
no estén efectuando su principal función, lo que significa un desperdicio de electricidad
que el usuario tiene que pagar.
A este
consumo de energía que realizan diversos aparatos electrónicos de manera
pasiva, se le conoce como: energía de espera, energía de reposo, modo inactivo
o modo dormido, aunque también se le considera como energía de desperdicio
(“standby power”, “sleep mode”, “standby losses” o “leaking electricity”,
respectivamente, por sus denominaciones en inglés), su crecimiento ha sido tan
rápido como su aplicación en cada vez más electrodomésticos.
Se ha
podido confirmar que algunos de los equipos que permanecen conectados las 24
horas del día llegan a consumir más energía -o desperdiciarla- que cuando están
en uso efectivo; por ejemplo, un mini componente de audio de cierta marca
consume 30 watts “apagado” y 36 encendido; además, hay que tomar en cuenta que
en cualquier hogar puede haber hasta 10 ó más “vampiros”, que realizan un
consumo continuo, acumulativo y sin utilidad; en casos críticos, esto equivale
a tener encendido un foco de 60 watts todos los días.
¿Qué
hacer para evitar estos consumos?
Para
reducir los consumos parásitos o innecesarios de estos equipos, se debe
entender que la energía está siempre en función de la potencia y el tiempo; por
ello, nos conviene reducir el tiempo de uso o consumo de energía, lo que puede
ser tan simple o sofisticado como lo siguiente:
- Desconecte la carga (retirar la clavija del contacto).
- Use un interruptor manual o un multicontactos desde el cual se pueda cortar la corriente de suministro.
Utilice
elementos más sofisticados, como en las computadoras, para apagar totalmente el
equipo, pero sin desconfigurar sus funciones.
Fuente consultada: www.electricasas.com